No existe unanimidad entre los historiadores sobre el origen del nombre de la isla o el de su calificativo. Está muy arraigada popularmente la teoría de que su nombre aborigen fuese Tamerán, Tamarán o Tamarant, traducido a veces como tierra de las palmas o más frecuentemente como país de valientes. Sin embargo, el origen prehispánico de dicho topónimo ha sido puesto en cuestión, ya que el nombre Tamarán aparece por primera vez en el siglo XIX, no constatándose su presencia en ninguna fuente clásica ni de la época de la Conquista, especulándose con la posibilidad de que Canaria sea la versión latinizada del verdadero nombre aborigen de la isla o de la etnia que la habitaba. Por otra parte, estudios filológicos recientes sugieren que el nombre Tamerán puede tener cierta autenticidad histórica

martes, 19 de mayo de 2015

MONTE DE PIEDAD

 
MONTE DE PIEDAD
Calle Viera y Clavijo esquina a Perdomo
Barrio de Triana ( Las Palmas de Gran Canaria )
 
 
 
 
L​os Montes de Piedad están considerados como la más temprana herramienta de crédito social. Su origen se remonta al siglo XV en Italia donde los frailes franciscanos  crearon una fórmula para que los más necesitados pudieran acceder a préstamos sin tener que hacer frente a unos intereses deshonestos consecuencia de la usura.
La fórmula era sencilla: préstamos a cambio de dejar una prenda en garantía del importe concedido, tras la correspondiente tasación, que se devolvía a su propietario una vez liquidado el préstamo, mientras que las prendas no rescatadas eran puestas a subasta pública.
Tras algunos intentos frustrados de creación en los siglos anteriores, El Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Las Palmas se creó gracias al impulso económico dado por el que fuera Delegado de Hacienda en las Islas, Francisco Rivas Moreno, quien reservó 10.000 pesetas de la liquidación de la Sociedad Arrendataria de Puertos Francos para su puesta en marcha.
Los primeros orígenes del​ Monte de Piedad de La Caja de Canarias se tienen en el 20 de Enero d​​e 1913 fecha en la que se funda en el Palacio Episcopal e inicia su actividad como  entidad de crédito prendario el 1 de Julio de 1914.  
Rivas encargó al Obispo Angel Marquina tal empresa y a lo largo de 1913 se funda en el Palacio Episcopal, se constituye la Comisión Ejecutiva que habría de iniciar la actividad de la Entidad y se nombra el primer Consejo de Administración, formado por consejeros natos: el Obispo de la Diócesis, el Delegado del Gobierno, el General-Gobernador y el alcalde de la ciudad; y electos: Ambrosio Hurtado de Mendoza, Francisco Quintana, Francisco Bethencourt Armas, Francisco Gourié Marrero, Adán del Castillo Westerling, Salvador Manrique de Lara, Cristóbal Bravo de Laguna, Domingo Quintana y G. Corvo y Carlos Peñuelas Calvo.
Presidente Fº Gourié 
El primer presidente fue el Obispo Ángel Marquina Corrales, aunque como tal ejercieron primero Ambrosio Hurtado de Mendoza y desde 1917 Francisco Gourié, nombrados ambos inicialmente vicepresidentes
El 1 de julio de 1914, en un pequeño local alquilado de la calle Perdomo, 16, de Las Palmas de Gran Canaria abrió el Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Las Palmas sus puertas por primera vez.
Tuvo un arranque vacilante desde su creación en 1914, coincidiendo con el inicio de la Gran Guerra pero  logró evolucionar a lo largo de la década para alcanzar cotas de indudable éxito durante los años 20.
Sede Muro  del Monte de Piedad
A partir de 1931 comienzan los problemas que se agravan en 1933, año que marca el declive de la Institución. En esos años se viven graves dificultades por la falta de liquidez, y todos los remedios van llegando tarde, dada la lejanía de las Islas, y en abril de 1934 se decreta la intervención del Monte de Piedad y Caja de Ahorro por parte del Estado y, pese a los esfuerzos en esos años para evitar la liquidación, ésta es decretada en febrero de 1939.
Ese mismo mes el Cabildo de Gran Canaria, acuerda con carácter urgente la creación de una nueva Caja. Todos los bienes, derechos y obligaciones y el personal de la anterior le fueron cedidos o traspasados y bajo el nombre de Caja Insular de Ahorros y Monte de Piedad  de Gran Canaria se situó en la calle Triana, manteniendo las dependencias del Monte en la calle Terrero, lo que hoy es el CICCA. De esta Entidad y bajo la figura de Fundación, a nuestros días ha llegado el Monte y su Obra Social, tras segregar el negocio financiero y de ahorros  e integrarse en el grupo Bankia-BFA en el año 2011.
En la sede del actual CICCA estuvo El Monte hasta 1974, fecha en la que se trasladan al Edificio Humiaga de la calle Primero de mayo, antes General Franco, aunque entrando por la trasera, la calle Minerva. El traslado a estas dependencias coincidió con el fin de la aceptación de enseres y ropas como garantía para la concesión de los préstamos, limitándose desde entonces a joyas y alhajas. Desde el año 2003, El Monte está localizado en unas modernas dependencias en la Avenida de Ansite de Las Palmas de Gran Canaria 

LOS PUERTOS FRANCOS EN CANARIAS


LEY DE PUERTOS FRANCOS DE CANARIAS


 
La Ley de Puertos Francos de Canarias fue promulgada por el ministro Juan Bravo Murillo en 1852.
La Ley de Puertos Francos se componía de un conjunto de medidas económicas que vino a suponer la liberalización de la entrada y salida de mercancías del archipiélago canario, impulsando desde entonces la economía isleña y constituyendo un importante incentivo fiscal para el comercio con y desde las islas.
 
Las razones esgrimidas por los defensores del llamado "librecambismo isleño" para reclamar un sistema impositivo distinto al del resto de los territorios del Estado español se basaban en la realidad de la economía insular, que históricamente no fue complementaria con las economías de la Península Ibérica. Este hecho provocó que, desde su conquista y colonización, las islas tuviesen sus principales mercados fuera de los territorios de la Corona española (con excepción de las colonias americanas, con la que sí se establecieron fuertes vínculos comerciales hasta su independencia), como ejemplifica el hecho de que los azúcares y aguardientes canarios se comercializaran fundamentalmente con puertos como los de Génova y Amberes, o que los vinos y la cochinilla se exportaran fundamentalmente a Inglaterra.
 
Así pues, puesto en marcha el proyecto de Estado liberal en España, el proteccionismo de la economía española y sus gravámenes a la importación y la exportación, resultaron nefastos para una economía "internacionalizada" como la canaria. La ley de Puertos Francos se convertiría entonces en la herramienta para dar encaje a las peculiaridades de la economía isleña.
Esta ley provocó un notable crecimiento de la economía de las islas, favoreciendo el comercio y la exportación del plátano y el tomate con el continente europeo desde principios del siglo XX.
Los efectos beneficiosos de la ley duraron hasta entrado el tercer cuarto del siglo XX, cuando los Puertos Francos perdieron su atractivo como incentivo fiscal con la implantación del Régimen Económico y Fiscal de Canarias (REF) y el mercado único europeo.

domingo, 15 de febrero de 2015

Las montañas sagradas de Gran Canaria, incluidas en el portal de la Unesco



Las montañas sagradas de Gran Canaria, incluidas en el portal de la Unesco
 
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Resultado de imagen de el risco caidoEl yacimiento de Risco Caído y las montañas sagradas de Gran Canaria serán los primeros sitios arqueológicos en formar parte de la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.
 
 
 
El Cabildo de Gran Canaria inició hace dos años los trámites para que estos rincones de la isla fueran incluidos en el catálogo de la Unesco, el primero que recibiría esta distinción de Canarias. El enlace muestra con detalle las características de este yacimiento, su historia y ubicación.
 
 
 
La Unesco elogia en su página de internet (http://www2.astronomicalheritage.net/index.php/show-entity?identity=77&idsubentity=1) a Risco Caído y su entorno como un ejemplo excepcional y único de conocmiento geológico, geotécnico, geométrico, astronómico y lumínico, y afirma que representa una obra maestra de genio y la creatividad humana en una situación de absoluto aislamiento, como destacó Julio Cuenca, arqueólogo del Cabildo.
 

Los consejeros de Recursos Humanos, Organización y Patrimonio y Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural del Cabildo de Gran Canaria, Auxiliadora Pérez y Larry Álvarez
 
 
El asentamiento de Risco Caído fue utilizado como templo y además de su orientación astronómica, la luz crea en su interior un relato mitológico de fecundidad del que no hay ejemplos similares a nivel mundial. Es como un proyector de imágenes de una cultura desaparecida, según el arqueólogo, pues lo largo de seis meses la luz crea en la pared de la cueva imágenes con forma fálica que se acercan a los grabados de las paredes, cubiertas de triángulos púbicos femeninos