No existe unanimidad entre los historiadores sobre el origen del nombre de la isla o el de su calificativo. Está muy arraigada popularmente la teoría de que su nombre aborigen fuese Tamerán, Tamarán o Tamarant, traducido a veces como tierra de las palmas o más frecuentemente como país de valientes. Sin embargo, el origen prehispánico de dicho topónimo ha sido puesto en cuestión, ya que el nombre Tamarán aparece por primera vez en el siglo XIX, no constatándose su presencia en ninguna fuente clásica ni de la época de la Conquista, especulándose con la posibilidad de que Canaria sea la versión latinizada del verdadero nombre aborigen de la isla o de la etnia que la habitaba. Por otra parte, estudios filológicos recientes sugieren que el nombre Tamerán puede tener cierta autenticidad histórica

martes, 20 de mayo de 2014

Molino de abajo de Samarín

 Molino de abajo de Samarín

 el habitáculo de la maquinaria del molino se encuentra lleno de basura, con el hueco donde estaba la rueda hundido y con la vegetación apoderándose del cubo, que si está en buen estado tendrá unos 4 metros de alto.  Aún hoy en día pasa gran cantidad de agua.
Molino de abajo de Samarín

 Molino de arriba de Samarín

A unos 500 metros se encuentra el siguiente molino. Seguimos el canal muy cerca del suelo y vemos como se duplica. Por un lado la parte que venía sin pasar por el molino y por otra parte la que traía el agua que pasaba por el cubo. Ésta última está totalmente abandonada, llena de tierra y hierba. Lo que fue el salón del molino está sin techo, no hay resto de la maquinaria y al igual que el otro tiene el cubo, de unos 5 metros, en buen estado. el cubo es sorprendentemente ancho. Estos dos molinos son propiedad de la Casa Condal de la Vega Grande.
Molino de arriba de Samarín

Se sigue por el canal un kilómetro más y en una gran curva a la izquierda, al lado del enésimo pozo con un corral de cabras, podemos divisar la Fortaleza de Ansite. A los pocos metros el canal desaparece bajo la tierra y transitamos por el cauce donde nos encontramos con las diferentes campanas / respiraderos de la galería. y es el único respiradero a motor. No queda nada de maquinaria, si están los cuatro tornillos sobre un muro de cemento donde seguramente estaría anclado el motor. Justo al lado está el bonito palmeral de El Sao.





Desde aquí volvemos sobre nuestros pasos hasta el molino de abajo y nos pasamos al margen izquierdo para ver el otro canal, el que lleva el agua de la heredad de Sardina nombrado anteriormente. Aprovecharon la pared del risco para sólo tener que construir un muro. En algunas partes se ve como hay al menos tres canales paralelos, tuberías por zonas, que bajan hacia el mar.

Canal en el barranco de Tirajana
 Se llega a un pozo vallado y se continua por la pista de tierra hasta una escuela agrícola. Al pasar por el edificio de la la comunidad terapéutica, si miramos la carretera que lleva a ésta, veremos como el canal la atraviesa por un bonito puente para mantener la altura. Esta parte que se ve en adelante la recorrí el día que fui a visitar el bonito molino de las Carboneras



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